Y porque no?

Inviernos fríos, taciturnos, nostálgicos. Sientes el pasar del viento gélido en tu piel, las huellas que dejas al pasar, el aire caliente que se escapa de tu boca y que en un instintivo gesto hace que te agarres más fuerte la chaqueta para intentar luchar contra el frío. De esos que pasas en la calle con la gente que quieres, luchando contra las temperaturas. De esos en los que llueve y lo único que quieres es abrazarte a las mantas y arañar unos minutos del reloj. De esos en los que los días nublados solo son una excusa para salir a la calle. De esos que a pesar de todo van a estar toda tu vida.